El Partenón de Atenas

Por: Eva del Amo

El Partenón de Atenas es uno de los monumentos más importantes de la Grecia clásica y la postal más vendida del país. Levantado entre los años 447 y 438 a.C. estuvo dedicado a la diosa Atenea Parthenos y es un templo de construcción dórica, el más grandioso de todos levantados en la época de Pericles.

El Partenón de Atenas

Está construido en mármol blanco y tenía como fin albergar una imagen de la diosa, una espectacular figura de doce metros elaborado con oro y marfil. El Partenón tenía unos 70 metros de largo por 30 de ancho y estaba rodeado por 8 columnas en las fachadas principales y 17 columnas en los lados laterales. Destacaba su espectacular friso, donde se representaba el festival religioso más importante de la época, la procesión de las Panateneas. Así, el friso incluía la representación de más de 300 figuras humanas, dioses y animales mitológicos.

El edificio fue utilizado posteriormente como iglesia y mezquita, así como almacén de pólvora, lo que hizo que se deteriorase bastante. Asimismo, los ingleses se llevaron algunos detalles decorativos del edificio, que hoy se muestran en el Museo Británico londinense. A finales del siglo XIX se vio también afectado por un terremoto, lo que ha provocado que aún hoy prosigan las labores de reconstrucción. Esta es la razón por la que los turistas se encuentran con permanentes grúas en el lugar. A pesar de ello, es el monumento más visitado de la ciudad y un reclamo turístico para Grecia a nivel internacional.

Cómo llegar al Partenón de Atenas:

Llegar al Partenón de Atenas es muy fácil. Quien no se anime a llegar andando hasta lo alto de la colina, donde está situado, puede hacerlo en metro. Las mejores paradas son Monastiraki, en las líneas 1 y 3, y Akropoli en la línea 2. Hay que tener en cuenta que se puede visitar todos los días de la semana, de 8,30 a 15 horas.

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